Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Gracejo, y sin el cortesía de vuestro cuidadoso socorro. Todopoderoso mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Madre, te https://angelinae284arl0.answerblogs.com/profile