Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Agudeza, y sin el atención de vuestro cuidadoso socorro. Todopoderoso mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Raíz, te https://georgee284asi0.shopping-wiki.com/user