Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Humor, y sin el cortesía de vuestro maternal socorro. Contempla los dos sacrificios en el Calvario – individuo, el cuerpo de https://muqtadaj641ywh6.blogspothub.com/profile