Tradicionalmente estas oraciones se han denominado subordinadas y principal a la oración de la que forma parte. Las oraciones subordinadas carecen, por sí solas, de significación y se ligan a las principales mediante conjunciones subordinantes. Oh, mi amadísimo Señor de los Milagros, acudo delante tu sagrada imagen con fervor, con https://linkedbookmarker.com/story3040207/una-revisi%C3%B3n-de-oracion-al-espiritu-santo